Auckland (Reuters) – Los padres que no dejan ver a sus hijos demasiada televisión o sentarse durante horas delante de la computadora fueron reivindicados por un estudio que sugirió que una exposición excesiva a «pantallas» podía provocar problemas para relacionarse.
El estudio, publicado en la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine, debería consolar a los padres que se sienten culpables por privar a sus hijos del entretenimiento del que sus compañeros están disfrutando, según la principal autora, la doctora Rose Richards, de la Universidad de Otago.
«Nuestros descubrimientos dan cierta certeza de que es bueno limitar el tiempo que se pasa frente a la televisión», declaró. «De hecho, puede engendrar relaciones más fuertes entre la gente joven, sus amigos y sus padres», agregó.
El trabajo estuvo basado en el Estudio Multidisciplinar de Salud y Desarrollo de Dunedin y el Estudio de Estilo de Vida de la Juventud, llevados a cabo por la universidad en la década de 1980 y después en el 2004.
Aunque los estudios están distanciados por 16 años y la naturaleza del entretenimiento basado en pantallas cambió, el vínculo con las relaciones familiares parece ser el mismo.
«En los ochenta, no había muchas opciones, así que la gente veía televisión, pero ahora hay un montón de pantallas que la gente joven puede mirar durante horas», dijo Richards a Reuters.
«Descubrimos que mirar cualquier pantalla durante mucho tiempo es perjudicial y aconsejamos a los padres atenerse al límite de tiempo recomendado de menos de dos horas de uso de pantallas al día», agregó.
El Estudio de Estilo de Vida de la Juventud involucró a 3.043 adolescentes de Nueva Zelanda de entre 14 y 15 años. Los jóvenes completaron un cuestionario confidencial sobre sus hábitos en el tiempo libre, así como una evaluación de su relación con padres y amigos.
Los investigadores también analizaron las respuestas de 976 miembros del Estudio de Dunedin, que tenían 15 años entre 1987 y 1988.
«En ambos estudios, descubrimos que una alta exposición a la televisión, o incluso a la computadora, estaba relacionada con problemas a la hora de relacionarse» , dijo Richards, añadiendo que tener relaciones fuertes con padres y amigos era importante para una transición sana de la adolescencia a la adultez.
«Con el rápido ritmo de evolución de las tecnologías basadas en pantallas, se necesita más investigaciones para supervisar el efecto que están teniendo en el bienestar social, psicológico y físico de los jóvenes», declaró.