Valencia, 12 mar, 2009. (EFE).- Cerca del sesenta por ciento de los padres cuyos hijos sufren un Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) también están afectados por este problema, que se manifiesta con una falta de concentración, menor capacidad de memoria, problemas de organización, impulsividad o baja autoestima.
Así se ha puesto de manifestado durante el décimo primer Curso Internacional de Actualziación en Neuropediatrí a y Neuropsicologí a Infantil, que hasta mañana reúne en Valencia a cerca de trescientos expertos en trastornos del neurodesarrollo infantil, como la hiperactividad, el autismo o la epilepsia.
El jefe de Neuropediatrí a del Hospital La Fe de Valencia y coordinador del curso, Fernando Mulas, ha explicado que el TDAH afecta a entre un 5 y un 7 por ciento de los niños españoles, y en más de un 90 por ciento de los casos sus padres dicen sufrir un elevado nivel de estrés.
El 66 por ciento de los padres asegura sentirse incómodo con el comportamiento de su hijo en público, un 70 por ciento dice tener un coste económico muy alto por la terapia psicoeducativa o psicopedagógica que recibe el menor, y en casi la mitad de los matrimonios el hijo es un motivo de enfrentamiento de la pareja.
Según Mula, aunque el problema de Hiperactividad afecta a un alumno por aula, existen otros trastornos neuropsicológicos, como los del aprendizaje y del lenguaje, que constituyen los principales motivos de consulta en neuropediatría, y que además están directamente relacionadas con otras patologías como la epilepsia o el autismo.
En la actualidad el único tratamiento efectivo para los niños con este trastorno de origen biológico es el uso de psicoestimulantes, aunque hay un treinta por ciento de pacientes que no responden a esta medicación.
El catedrático de Psicología Médica de la Universidad Complutense de Madrid, Tomás Ortiz, ha señalado que la administració n de los fármacos psicoestimulantes puede normalizar las funciones biológicas de los niños afectados por el TDAH.
Según Tomás Ortiz, director del Centro de Magnetoencefalografí a de Madrid, ha explicado que mediante esta técnica que estudia en tiempo real las funciones cerebrales se puede ver mejor qué pasa en el cerebro de un niño cuando está realizando una función.
Según ha explicado, los niños con TDAH tienen unas «alteraciones importantes» en las áreas del cerebro más ejecutorias, como la capacidad de ordenar la información o de prestar atención, y se ha observado que en estas áreas, «tienen menos complejidad cerebral que los niños que no tienen esas alteraciones» .
Tomás Ortiz ha explicado a aquellos niños a los que se les administran fármacos «se les puede normalizar esta función variable biológica y la complejidad cerebral vuelve a la normalidad», aunque al disminuir el efecto del medicamento «vuelve a disminuir esta complejidad cerebral».
Oscar Papazian, profesor del Departamento de Neurología del Miller Médical School de la Universidad de Miami, también ha destacado la importancia de que los padres se involucren en la terapia cognitiva que reciben sus hijos desde que son muy pequeños para mejorar el problema que les afecta.
Respecto al autismo, Mulas ha señalado que en España se diagnostican «tarde y mal» los casos de niños autistas, y ha destacado la importancia de que este diagnostico se produzca entorno a los dos años y medio de edad, ya que la posibilidad de mejorar «es impresionante» .
EFE ct.mq/pz